Rizartrosis o artrosis del pulgar: síntomas, tratamiento y cirugía

El desgaste articular (artrosis) en la base del pulgar se conoce como Rizartrosis, y específicamente involucra la articulación trapeciometacarpiana. Se trata de cambios degenerativos que se traducen en el paciente en inflamación crónica, desgaste, dolor, crujidos y limitación para realizar ciertas tareas según avance el tiempo. Es más frecuente diagnosticarlo en mujeres, y después de los 50 años. Principalmente se observa una deformidad en la base del pulgar por atrofia de los músculos de la región tenar, edema o dolor, dificultad para abrir una botella/frasco o incluso usar una llave; además las pacientes refieren sensación de rigidez o limitación para mover el pulgar asociado a crujidos. 

En las etapas tempranas del tratamiento (siempre avanzando de menos a más) se aplica uso de fisioterapia, con ejercicios para rehabilitar y fortalecer la mano, específicamente los de la oposición del pulgar. Se pueden emplear férulas para rizartrosis prefabricadas o hechas a la medida (imagen abajo) para limitar los síntomas y el progreso rápido de la enfermedad.

Cuando el tratamiento conservador no mejora los síntomas se pueden ir escalando las opciones de tratamiento desde una infiltración local, artroscopia del pulgar – técnica mini invasiva con una cámara dentro para tratar el desgaste junto con un shaver diminuto – hasta técnicas mini invasivas de reemplazo articular (artroplastia)  en las que sustituimos la base del metacarpiano y la superficie del trapecio para permitir movilidad y anular los síntomas del desgaste (parecido a lo que hacen al sustituir una cadera). La Dra. Vivian Tecú es pionera en el empleo de estas técnicas en el país, y con experiencia adquirida en su formación en Barcelona, España en donde se hacen desde hace muchos años. Además cabe mencionar que también existen otras opciones como artroplastias de interposición que pueden tener resultados favorables para los pacientes, aunque cada vez más en desuso por el gran éxito que tienen hoy en día las prótesis trapeciometacarpianas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio