Es una enfermedad en la que se afecta la palma de la mano, inicia con formación de nódulos y luego cuerdas fibrosas en la fascia palmar que ocasionan incomodidad, pudiendo generar la retracción/contractura de los dedos de la mano ( uno o varios). Históricamente se relacionaba a los vikingos, hoy en día lo vemos en una diversidad de pacientes en los que puede comprometer una o ambas manos, y bajo situaciones de estrés (emocional o físico) puede exacerbar. El dedo más afectado es el meñique y el anular, pero también puede llegar a afectar medio e índice, como el pulgar.
Se debe vigilar según el estadío en que se diagnostique, y según avance tomar la decisión de llevar el paciente a cirugía – la cual presenta un mayor porcentaje de satisfacción y menos probabilidad de reaparecer – comparado a las opciones conservadoras. Estas cirugías deben indicarse en el momento apropiado según las limitaciones que presente el paciente en su vida diaria; además lo aconsejable es que se realice por un cirujano de mano y codo entrenado como la Dra. Vivian Tecú. El procedimiento quirúrgico consiste en resecar la fibrosis (nódulo o cuerda) que ocasionan la retracción para lograr la extensión y amplio rango de movilidad de los dedos comprometidos, y posteriormente apegarse al programa de rehabilitación con los fisioterapeutas de mano.